6 Pero Jeroboam, hijo de Nebat, siervo de Salomón, hijo de David, se
alzó en rebeldía contra su señor.
7 Se juntaron con él unos hombres fatuos y malvados y prevalecieron
sobre Roboam, hijo de Salomón, pues Roboam era joven y débil de corazón
y no podía resistirles.
8 ¿Y ahora tratáis vosotros de poner resistencia al reino de Yahveh,
que está en manos de los hijos de David, porque vosotros sois una
gran
muchedumbre? Pero tenéis los becerros de oro que Jeroboam os puso por
dioses.
9 ¿No habéis expulsado a los sacerdotes de Yahveh, los hijos de
Aarón y los levitas? ¿No os habéis hecho sacerdotes a la manera de
los
pueblos de los demás países? Cualquiera que viene con un novillo y siete
carneros y pide ser consagrado, es hecho sacerdote de los que no son dioses.
10 Cuanto a nosotros, Yahveh es nuestro Dios y no le hemos
abandonado; los sacerdotes que sirven a Yahveh son los hijos de
Aarón,
igual que los levitas en su ministerio.